Carmen Pérez Garrigues lleva la experiencia de Villota al seminario online Femmes du Vin
"En los últimos años, Rioja ha hecho grandes progresos y uno de los más importantes ha sido alcanzar la calidad desde el terroir". Para Carmen, la viticultura actual es un compromiso con la tierra y las historias compartidas, con el conocimiento y la investigación, también con la honestidad y la dedicación.
El pasado 19 de octubre, en el seminario online organizado por el colectivo canadiense Femmes du Vin bajo el título Rioja, las raíces que nos conectan, Villota sirvió como ejemplo para poner en valor el legado de los proyectos nacidos de una tradición familiar. En ellos, afirmó Carmen, se juntan las experiencias personales y la memoria viva de una región como Rioja. El reto está en "mantener la motivación para que podamos trasladarla a futuras generaciones".
Hablar del trabajo de la familia Pérez Villota en la finca del meandro de San Rafael es subrayar una forma de vivir. El viñedo, las variedades autóctonas, el esfuerzo y también la alegría de las vendimias. Todo ello forma parte de Villota y explica el vínculo con la tierra y la propia historia. Carmen lo expresó claramente: "somos gente que hacemos territorio".
La charla fue moderada por Jacky Blisson Master of Wine y contó con la participación de Ana Fabiano y Cristina Forner. Al final de la sesión, Carmen tuvo la oportunidad de hablar de su propia experiencia personal como continuadora de la actividad vitícola familiar. Es un momento trascendente, pues la finca se convierte en una marca de vino. Todo un desafío cuya superación requiere tener las cosas claras: "me identifico con todo viticultor que busca la excelencia y la personalidad y, por encima de todo, la tipicidad de cada parcela de viña".